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La inadaptación está relacionada con sentimientos de inseguridad y desolación en la primera infancia y surge cuando las experiencias del niño con el medio ambiente que le rodea no es el adecuado.
La relación con su entorno familiar
Recordemos que los niños desde su nacimiento requieren del cariño y protección de su madre, es de vital importancia que el pequeño se sienta seguro desde el nacimiento.
Diversos trabajos de investigación han puesto de manifiesto que, durante los tres primeros años de vida, el niño tiene necesidad de un contacto muy cercano, tanto a nivel psicológico, como físico y emocional con su madre.
El entorno más cercano para el bebé es su familia, siendo los actores principales durante los tres o cuatro años de vida.
Las conductas emitidas por los progenitores, en especial su madre favorece la inadaptación y/o adaptación del niño.
Las ausencias maternas prolongadas, el descuido en los horarios de comidas, la falta de cuidados higiénicos, la inestabilidad en los horarios, el despertar al niño de forma inadecuada, manifestando agresión verbal y/o gritando, el permanecer con el niño estando de mal humor y manifestando expresiones de ira o despecho, son situaciones negativas y traumáticas que van generando en el niño un estado constante de alerta y permanente inseguridad, que actúa generando en el menor inestabilidad a nivel psicológico, emocional y afectivo, sentando las bases de una personalidad inadaptada.
En el colegio
Otro de los factores que afectan en los procesos de inadaptación es la relación del niño con su entorno escolar.
Un niño sobreprotegido en la familia y que no se le ha facilitado la interacción con otros niños de su edad, o no ha compartido momentos en comunidad, como juegos en el parque, desarrollando destrezas sociales, puede presentar problemas de adaptación, al igual que el niño falto de afecto en el hogar, cuando inicia el colegio.
Cuando el niño se incorpora en el entorno escolar, es fundamental que se encuentre seguro y valorado por su profesor y/o educador, ya que ello facilitará la convivencia en la escuela.
Las manifestaciones de un niño desadaptado en el colegio son la indisciplina y los malos resultados escolares.
Hay muchos factores que pueden desencadenar en la inadaptación, como son los horarios sobrecargados, el exceso de deberes, la clase o el mismo colegio si no están adaptados al niño, o el sistema de enseñanza demasiado teórico y que no consigue despertar el interés y el entusiasmo del estudiante.
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